Moussakàs Vegetariano y Recuerdos de Samos en familia

Antes que nada Felices Pascuas!

Serà este solcito que hoy calienta, la brisa del mar que nos acaricia tibiamente o las ganas de que el calor llegue para quedarse, que quize poner esta entrada recordando unas vacaciones especiales.

Hace dos años atras, visitamos Samos. Una isla griega del Egeo Norte situada a muy pocos kilometros de Turquia. Era un viaje esperado y que habia sido proyectado para hacerlo en pareja pero se fue postergando hasta que la ocasiòn hizo que fueramos tres y se transformara en nuestro primer viaje fuera de Italia en familia.

Queriamos una isla tranquila que se prestara a paseos, relax y atmòsfera familiar. Y la encontramos. No solo bella en su geografia, sino en su gente.

Nos alojamos en Kokkari, un pueblito que en sus origenes era una aldea de pescadores. Hoy es un destino turistico y a nuestro parecer, el màs bello de la isla. Pero lo que màs nos ha gustado es que todavia conserva esa atmosfera familiar, donde todos se conocen , y donde la sensaciòn de recièn llegado se te pasa volando.

Por ahora pasemos a la receta de un plato que representa internacionalmente a Grecia, pero que esta vez y pidiendo disculpas a la tradiciòn, en vez de la carne de cordero, he usado soja.

Moussakà vegetariano

Ingredientes (para 6 personas)


2 berenjenas bien grandes

200 gr. de soja granulada (copos deshidratados)
1 cebolla

1 zanahoria

2 dientes de ajo

1 pimiento rojo

1 copa de vino tinto

1 taza de pulpa de tomate

1/2 litro de leche

50 gr. de manteca

50 gr. de harina

una pizca de nuez moscada

2 huevos

2 cucharadas de hojas de hinojo

100 gr. de queso rallado

2 cucharadas de canela (opcional)

perejil picado fresco

sal y pimienta

Colocar en una olla con agua fria, verduras a elecciòn, para hacer un caldo que nos servirà para hidratar la soja.

Mientras tanto...

Prepararamos una salsa Bechamel como sigue:

Colocar la leche con una pizca de nuez moscada en una olla a hervir.

Al lado en una sartèn o cacerola, fundir la manteca .

Luego, bajar el fuego al minimo, e incorporar la harina toda de una vez revolviendo energicamente.

Quedarà esta especie de crema (en el ambiente culinario le llaman roux, que es una base que sirve para adensar liquidos)

Luego incorporar la leche caliente tambien de una vez, siempre revolviendo velozmente para evitar que se formen grumos.

Lo importante es que ambas preparaciones, tanto la roux como la leche tengan la misma temperatura.

Que se le agrumò alguna vez? Seguramente alguna de ellas estaba mas fria.

Y aqui finalmente hemos obtenido nuestra salsa bechamel bien densita porque es asi que nos servirà.

Repasito:

Salsa bechamel para lasagna:

1 litro de leche

100 gr. de manteca

100 gr. de harina

Salsa bechamel chirla para gratinar:

1 litro de leche

70 gr. de manteca

70 gr. de harina

Salsa bechamel para condimentar:

1 litro de leche

50 gr. de manteca

50 gr. de harina

Ahora hacemos este pastel que es como una lasagna hecha con las berenjenas.

Cortar nuestras lindas berenjenas en rodajas de aprox. 1 cm.

En la receta original se frien pasadas primero por harina.

A mi me gustan asarlas al horno.

Antes las dejaremos reposar con sal gruesa para que suelten el amargo.

Se acuerdan el caldito que pusimos?

Yo algunas verduras me las procesè y le hice la "pappa" a mi Pequeña Peste y las otras Glup me las comi con yogurth (je je! amigos mios nada se tira...)

Con el caldo: hidratè la soja la volque en la ollita y la deje reposar.

Piquè mis verduritas (las que he puesto en los ingredientes) chiquititas.

Como si preparara el rellenos de nuestras empanadas de carne: ajo,cebolla, pimientos, zanahorias, y un poquito de hinojo (porque simplemente se me ocurriò).

La receta original habla de cebolla y ajo. Basta.

Puse a rehogar primero el ajo y cebollas, luego las otras verduras.

Y dos minutos despues incorporè la soja que se habia bebido todo el caldo.

Bañè todo con vino tinto y esperè que este se evaporara.

Luego agreguè la pulpa de tomate.

Luego le agreguè dos cucharadas de canela asi.....sin verguenza!!!

Por ùltimo apaguè el fuego y le agreguè las hojas de hinojo bien picaditas y un poco de perejil picado fresco.

Y mientras el perfume a canela inundaba mi cocina no pude que recordar nuestros paseos al atardecer luego de cenar, por las callecitas de Kokkari. En cada negocio, en la puerta o si se trataban de tavernas, en las mesas que estaban en las veredas, se encontraban los dueños. Algunos hablaban entre si, otros comian junto a sus pequeños. Padres e hijos o abuelos y nietos que se pasaban el informe del dia. Otros se hablaban de una vereda a la otra. Se tomaban el pelo, reian. Era junio, claro! apenas iniciaba la temporada y lo bueno de este periodo es que los turistas eramos pocos y la gente del lugar estaba todavia fresca y relajada, lejos de la locura de julio y agosto.

Y nosotros que caminabamos lentamente en el medio de la calle, como entrometièndonos en la casa de una gran familia , empujando el cochecito de nuestra hija que revoleaba las piernas jugando. Inmediatamente buscaban nuestras miradas con una sonrisa complice y se acercaban a preguntar la edad, de donde eramos o le regalaban un caramelo. Era como si te encontraras con gente amiga. Con el pasar de los dias ya conociamos a todos. El gordito bigotudo (el tipico griego que parecia sacado de una pelicula) que tenia el negocio de souvenir, la señora de los aros grandes que le tenia la nieta a la hija del negocio de ceramicas, la señora fina del restorant al fondo de la calle que ademàs pintaba iconos que exponia en el mismo local, y asi ... Todos los dias esta ceremonia y los saludos de las buenas noches. Despues la vuelta al hotel donde la dueña, una especie de caricatura de Maria Callas, con cabellos negro azabache , chiñon en alto y los ojos delineados hasta las orejas, yacia sentada en el divan de la reception junto a su perro Chou Chou ( a su lado, en el divan) jadeando del calor, que salia solo de noche ya que de dia por el calor lo tenia en su casa con el aire acondicionado. Fumaba cigarrillos con boquilla. Un personaje semejante que solo podia ser ,ella, la dueña del hotel muy años 70 en que paràbamos. Mirando la piscina , te la imaginabas en el tipo de las festicholas al estilo James Bond con Sean Connery y con un bikini a la Brigit Bardot muuuy rellenita. Lastima que solo por la puerta se te aparecia el camarero-botones-y multi funtion de Christofer, vestido siempre de musculosa y shorts brillantes con las tres rayas, bien al estilo Freddy Mercury, meneando las caderas con un balde en una mano que te saludaba: Kalllllimeraaaaaa! (Buenos Dias)

Ups! Me despertè de mis recuerdos!

Pasemos al armado nuestro Moussakà:

Primero a la salsa bechamel le incorporamos dos huevos enteros y ( obsesivaaaa!) un poco de canela.

Agreguè despues un poco de sal (poca) y pimienta.

En un recipiente rectangular (el mio antiadherente) aceitado colocar:

Una capa de berenjenas.

Una capa del relleno de soja.

Otra de berenjenas y asi, alternadamente hasta terminar ambas cosas.

Luego le desparramè bien la salsa bechamel y por encima el queso rallado.

Listo. Al horno! A 200º por 30 minutos. Debe solo gratinarse y cuajarse los huevos, el resto esta ya cocido.

Cortar en pedazos rectangulares y servir.
Si son como yo, la primera vez que lo probè con la canela, me quede.... horrorizada! Digo la verdad... No es que se le tenga que poner canela obligatoriamente, pero la verdad es que despues de mi estadia en Grecia, y de superar el shock, ahora mi marido me tiene que parar, algunas veces me dice:

Bicho, se te cayò el tarrito?

Por ùltimo comparto con Uds. algunos paisajes.
La playa de Kokkari, al fondo el pequeño atolo que la caracteriza.

















Una de las playas cerca del pueblo de Kokkari.

Este es uno de los que prefiero en particular....

El mejor souvenir?

Una semilla.

Que creciò dentro de mi ....

Me queda solo decirles....

Buon Appetito a Tutti!!