Mientras la naturaleza se reposa vestida de marrones, y cada tanto el paisaje se cubre de blanco, los huertos invernales, aquellos del centro y sur de Italia, donde el frio es màs gentil, nos regalan vegetales increibles.
Como esta Col Romana:
Bella como ninguna! La Col Romana es otra Brassica Oleracea, siempre de la misma familia del coliflor, brocoli, las coles blancas y la col negra que les hice ver con la receta de la Ribollita Toscana.
Su forma es una verdadera obra de arte.
De color verde claro, sus flores se presentan en un ramillete compacto que forman como una cupula, alineadas en movimientos concèntricos hacia la cima.
En italiano la llaman Cavolo Romano o Cavolo Brocolo Romanesco o Brocolo Romano.
Y es que proviene de las huertas de la ciudad de Roma y alrededores.
Es imposible no pararse a admirarla cuando aparecen en los mercados!
Y fue amor a primera vista!
Las recetas en que se la utiliza son varias, pero yo buscaba alguna donde esta maravilla de la naturaleza se luciera al maximo.
Y me vino en mente una tarta.
Asi que lo primero que hize fue cocinarla.
Y lo hice al vapor poe unos cinco minutos.
Como todas las de su familia, la col romana posee un monton de propiedades beneficiosas para la salud (vitaminas del grupo B y muchisimos minerales), es baja en calorias, y hasta se le ha asignado la caracteristica de ser anticancerigena.
Vamos a la receta!
Masa base de la tarta:
250 gr. de harina integral de trigo
2 cucharadas de aceite de oliva
1/2 cucharadita de te de sal fina
90 cc. de agua caliente
Colocar la harina en un cuenco, agregar la sal y el aceite.
Incorporar el agua a chorritos y al mismo tiempo girar todo con una cuchara.
Luego apretar con la mano hasta formar un bollo.
Amasarlo por unos minutos hasta que se vuelva liso y elàstico y dejarlo reposar en el cuenco por media hora.
Luego estirar la masa en forma de circulo, dejandola con un espesor de medio centìmetro.
Forrar con ella un molde de tarta.
Esta cantidad va bien para uno de 24 cm.
Darle unos pinchacitos a la base con un tenedor para evitar que se deforme y se infle cuando la llevemos al horno, al inicio sin el relleno.
Darle unos pinchacitos a la base con un tenedor para evitar que se deforme y se infle cuando la llevemos al horno, al inicio sin el relleno.
La cocciòn previa por unos minutos, asi vacia, evitarà que la masa quede cruda en contacto con el relleno.
300 gr. de col romana cocida al
2 huevos
7 filetes de anchoas en aceite
50 gr. de queso pecorino rallado
1 cebolla pequeña
1/2 diente de ajo
1 puñado de perejil fresco
2 cucharadas de almidon de maiz
sal y pimienta a gusto
Picar la cebolla y el ajo y rehogar en una sarten.
Los filetes daràn un sabor muy particular al relleno.
Incorporarlos a las cebollas en cocciòn hasta que se desarmen.
Separar las flores màs grandes de la col ( seràn casi 2/3 del total) que las tendremos a parte y el resto colocarlas en un recipiente para procesarlas
Alli sumaremos las cebollas rehogadas, el queso rallado, el perejil fresco , los huevos, y el almidòn de maiz.
Reducimos asi todo en un purè.
Si nos queda muy pastoso le agregamos una cucharada de agua.
Si nos queda muy pastoso le agregamos una cucharada de agua.
Luego retiramos del horno y rellenamos con el purè de col.
Las pincelamos con aceite extravirgen de oliva antes de volver a colocarla en el horno que bajamos ahora a 180º y la cocinamos por 25-30 minutos màs.
Un paisaje de arbolitos verdes sobre una pradera!
Era justo lo que necesitaba!
Verde de Invierno!!
Consumirla tibia.
La col romana posee un sabor màs delicado que el coliflor, lo podrìa describir màs dulce.
Tan sabia es la naturaleza, que en invierno nos regala estos fantàsticos vegetales , buenos para la salud , y que tambien nos ofrecen vistas como esta!
No tengo màs que decir, las imagenes hablan por si solas!
Buon Appetito a Tutti!!!!