Finger Foods: Cestillos de Sepia con Alcachofas.

En estos ùltimos años hay una tendencia de llevar todos los platos a su reducciòn mìnima posible en cuanto a cantidad, para asi convertirlo en un "bocadillo". Son los llamados finger food, que quiere decir: se toma con los dedos.

El objetivo , màs allà de la creatividad y deseo de sorprender, es que con ellos se facilita el servicio a buffet , descartando platos y cubiertos, y se da la posibilidad de probar un sin fin recetas ,de combinaciones de colores, sabores, texturas, lo que lo hace interesante.

No se trata de los precedentes canapès y bocadillos que se usaban en otras èpocas como aperitivos. Son los verdaderos platos principales , servidos en miniatura y con variedad.

La propuesta de hoy toma apunte de esta nueva manera de presentar la comida, siendo vàlida para cualquier ocasiòn, desde un evento especial como un cumpleaños hasta para una cena con amigos Y con algunas "astucias" lo que parece mucho trabajo en realidad no es asi, ya que se trata solo de conocer algunos trucos del oficio para no complicarse. Para lo demàs hay que organizarse y decidir la variedad y las combinaciones que màs nos gusten.

Este es solo uno de ellos, ya que pretendo y espero, poder ir sumàndoles de a poquito, màs alternativas.

Vamos a la receta!

Ingredientes ( para 6 porciones)

300 gr de sepia

3 alcauciles o alcachofas

1 puerro

2 dientes de ajo

un ramito de perejil fresco

1/2 copa de vino blanco

sal y pimienta

12 rebanadas de pan lactal

Estamos en estaciòn de alcachofas, no se imaginan aqui en Italia la variedad y cantidad que en este momento encontramos, por suerte, en los mercados y a muy buen precio.

Procedemos a limpiarlas, quitandoles las hojas externas primero y luego cortando la punta.

Todos los descartes de los alcauciles los colocamos en una olla con agua, para hacer un caldillo, el cual añadiremos luego a nuestra preparaciòn. Esto le otorgarà un sabor maravilloso.

Luego los rebanamos y los dejamos en reposo en agua con unas gotas de limòn o vinagre para que no se oscurescan (esto porque se oxidan y luego no son tan bonitos de ver).

Cortar la sepia en cintas pequeñas.

Les aconsejo pedir a vuestro vendedor de pescados que les deje el higado, no lo creeràn pero da un sabor increiblemente agradable , aunque no sea muy lindo de aspecto, asi crudo.

Tiene un color marron claro y hay que tocarlo lo menos posible, hecharlo asi directamente a la sartèn porque no posee casi textura , es casi una crema que se disuelve enseguida.

Luego picar el puerro y el ajo y rehogar en una cacerola o sartèn profunda.

Agregar la sepia con su higado ( si observan bien es aquella especie de liquido marron sobre la misma).

La rehogamos junto con el puerro y luego sumamos la copa de vino manteniendo el fuego fuerte para que evapore el alcohol.

Cuando se secarà un poco la preparaciòn incorporamos el caldo de las alcachofas.

Dejamos cocinar por unos 15 minutos y agregamos las alcachofas cortadas escurridas, que nos habiamos reservado.

Y seguimos agregando caldo cada vez que veamos que la preparaciòn se seca un poco.

Dejamos cocinar otros 15 minutos y antes de apagar el fuego agregamos el perejil picado fresco y condimentamos con sal y pimienta.

Preparamos los cestillos asi:

Cortamos en forma circular las rebanadas de pan lactal.

En mi caso me he ayudado con un cortapasta.

Aceitamos un molde de muffins o aquellos descartables singulares si lo desean.

Con un pincel mojamos con agua el circulo de pan y lo colocamos en los moldes como si se tratara de una masa para una tarteleta.

Lo llevamos a horno precalentado a 200º por 10 minutos para que se tosten.

Lo sacamos , los dejamos enfriar en el molde y luego frio veràn que salen sin dificultad y con la forma de cestillo.

Finalmente, los rellenamos con nuestra sepia con alcachofas tibia.

Con un poco del jugo de esta salsita, veràn que les dan la humedad justa al pan, pero sin exagerar, para evitar que se termine desarmando.

El sabor dulce de la sepia con el amarguito de las alcachofas se complementa a las maravillas.

Esta especie de salsa sirve para lo que quieran, para condimentar una pasta, un arroz o para colocar sobre una polenta, como suelen hacerlo aqui en el norte de Italia.

Y para quien se imagine ya mojando el pancito en la salsa mientras se cuece...

Bueno, esta es la traducciòn refinada de lo mismo; la salsita sobre el pan, pero transformado en un elegante cestillo. Que tal?

Los animo a sumarse a la diversiòn de cada tanto probar a organizar una noche a tema con fingers food con amigos o familia.

A los que nos gusta cocinar, les aseguro que el entretenimiento y la fiesta comienza ya con la preparaciòn de los bocados , y es una verdadera satisfacciòn ver como lo disfrutan nuestros invitados!

Buon Appetito a Tutti!!!!